sábado, 31 de marzo de 2012

Una extraña manera de gestionar

¿Por qué la gente de Capital votó a Macri? Porque tiene un perfil empresarial sin tanta "contaminación" política y es parte de una generación nueva de funcionarios. Además, claro, porque fue presidente de Boca en los años de mayor esplendor futbolístico de la institución y porque además, claro, tiene un padre con mucha plata como lo es Franco Macri.


¿Por qué a cierta gente del Interior le gusta Macri? Por los mismos argumentos que describí recién, porque no viven en Capital y porque, además, aún tienen en la cabeza la fórmula Macri = gestión.


Bueno todo esto se derrumbó el día 1 de gestión de Mauricio Macri al frente de CABA. La gente, no lo interpretó de tal manera. Sucede, muy a menudo eso. Además, al país le esta yendo bien. Y otra cosa que la gente suele tener en la cabeza es la fórmula de que si todo va bien, para qué cambiar.

Pero estos días, ya en la segunda etapa como gobernante (?) de la Ciudad de Macri, lo vimos desencajado como nunca. Es que sus caprichos, inentendibles por cierto, generan un cruce del cual ya salió perdedor. Los argumentos que el jefe de gobierno porteño esgrimió para rechazar el traspaso de lo subtes que el Congreso convirtió en Ley y que un día después la Presidenta propuso el cronograma gradual, son por lo menos infantiles.

Macri tiene una manera extraña de gestionar. ¿Para qué una reunión querés? ¿Por qué no aceptar lo que la Constitución dice y listo? Por conferencia de prensa, donde preguntan sus amigotes, Macri derrapa. No tiene alguien que le sople al lado y dice cualquier cosa. Es raro. Pero es lo que nos toca.

miércoles, 28 de marzo de 2012

La vereda en la que estamos parados

Hay que saber en que lugar estamos parados. Siempre. Y no solo en el terreno político, sino también en la vida misma. Porque si lo sabemos bien, nada ni nadie nos hará mover de ese lugar.

Somos un pueblo que tiene memoria. Memoria de donde estábamos en 2001. Memoria de quién nos sacó de esa crisis. Memoria de quien nos hizo grande. Memoria de quien nos hace grande.

Somos un pueblo que recupera la memoria. Memoria de lo que pasó hace 36 años. Memoria de quien volvió a confiar en la Justicia. Memoria de quien devolvió a Madres y Abuelas su lugar en la historia argentina.

Somos un pueblo que reclama un Estado presente. En todo sentido. En lo social con medidas como la Asignación Universal por Hijo. En lo económico con un Estado activo. En lo democrático con leyes de pluralidad como la Ley de Medios. En lo reparador como con las paritarias.

Somos patria grande. Una América latina unida. Presidentes con una misma visión. Un mismo camino que recorrer. Basta de ser flexibles ante los grandes países del mundo. Esta región tiene banca.

La vereda en la que estamos parados. Si mirás alrededor, claramente sabrás de que te hablo. O estamos de un lado. O estamos del otro. Así de fácil. Así de sencillo.

viernes, 23 de marzo de 2012

El amor y la esperanza


Cristina. Demostrando una vez más que a pesar de estar allá arriba, es la más terrenal de todos.

martes, 20 de marzo de 2012

Pegarle a la juventud, un relato conocido


Pareciera que una de las mejores (?) armas que tienen los medios hegemónicos es ir contra la juventud.

Alguna explicación tiene. No puede ser que sean el objeto de ataques desde la doctrina de sus diarios o los segundos televisivos. Siempre. En forma constante. ¿A quién le pegamos? A los jóvenes. A la militancia joven. No pueden creer, aún, que esos muchachos dejen sus actividades diarias para ir a militar, a pensar en un país mejor. Pensaron que con los ´90 habían matado esa loca idea de militar.

Clarín, La Nación y Perfil. Tres medios que parecen ser sólo uno atacan sin escrúpulos a los cuadros más jóvenes del gobierno. Hoy representandos en La Cámpora, pero que también hay muchos funcionarios que responden a otras corrientes como la JP, Movimiento Evita y distintas corrientes dentro del Frente para la Victoria.

Ellos. Desde sus computadoras donde hacen todo menos periodismo, tienen esa genial idea: "Estos vienen por todo, vayamos contra ellos". Y así, inventan, fabulan, tejen maniobras inexistentes. Pero toda careta, tarde o temprano, cae. Eso siempre es así. Porque en el fondo la mentira tiene patas cortas. Y así como escuchamos llenarse la boca, gastando minutos radiales o televisivos en contra de la joven militancia argentina, nunca le dan el mismo espacio a desmentir las informaciones que ellos mismos crearon. Que ellos mismos inventaron.

La fábula, me decía mi abuela, es una cosa de chicos. Porque crea un relato paralelo al real con personajes de ficción y que siempre te deja una enseñanza. En este caso, la doctrina busca imponer una idea de que está todo mal y que gran culpa radica en esos pequeños "descerebrados" que siguen sin cuestionar al poder todo lo que éste haga.

Ay! Esa vieja idea de pegarle a la juventud. Muchachos, es un relato conocido. Ya lo vivimos. La gente no es idiota. Ya no compra los titulares de Clarín o concuerda con las editoriales facistas y conservadoras de La Nación. Eso ya pasó.

Pero no tienen banca. Salen a pegarle a lo más fácil. A aquellos que recién arrancan su carrera. La Presidenta. El modelo. EL RELATO. Los sepultó. Gorilas. Hagan periodismo y no "una especie de...".

lunes, 19 de marzo de 2012

La terrible duda de los débiles

Me quieren hacer decir que no banco al Gobierno. De todas maneras. De todas formas. Siempre hay un dedo levantado buscando moralidad. Buscando ser verdadero. Buscando repetir hasta el cansancio viejos dichos progresistas que poco tienen que ver con la realidad.

Lo rechazo de plano. Es obvio, claro, que ningún sistema es perfecto. Que en toda gestión hay baches y tangentes que las propias personas por su condición humana generan. Corrupción, claro. Falta de eficacia en medidas, claro. Medidas que no apuntan a ningún lado, claro. Pero gente, este sistema nos sacó de donde estábamos y nos devolvió la ESPERANZA. ¿Leen? Esperanza. Eso que antes estaba depositado en un avión con rumbo a España y que hoy vemos como nuestra fortaleza sigue en pie cuando otros caen y no paren de caer.

No voy a decir que no banco al Gobierno ante sus peores penurias. Las críticas se logran trabajando día a día. El ágora está para los giles y los sinsentido que solamente se llenan la boca hablando sin decir cómo solucionar. Tildan como se les canta a los funcionarios de gobierno y a la propia Presidenta. Con eso, claro, se sienten comunicadores más jugados por la realidad. Verdaderos Walsh contemporáneos. Por favor muchachos, lejos están todos ustedes de los ideales.

La duda la planta esa máquina de mentiras llamada oposición mediática. Cada uno, a su manera, responden a los intereses concentrados del poder. Sí. INTERESES CONCENTRADOS DEL PODER. Eso. Sigue existiendo. Pero esa duda que llena de a poco la cabeza de los débiles, muchas veces se traduce en decir algo que realmente no se siente para quedar bien.

No lo van a lograr. Al Gobierno se lo banca. Siempre.

Malvinas: una causa de América latina

martes, 13 de marzo de 2012

Nazis, antisemitas, opinadores rencorosos


Genia Cristina. Genia. No tengo otro calificativo.

Que sepan todos los argentinos lo que vos pensás. Sos la Presidenta. ¿Por qué no poder decir lo que pensás? Yo prefiero esto. Prefiero salir a bancar. A respaldar. Ante el agravio gratuito y desde la "tribuna".

Fue en un acto de ayer. La Presidenta criticó dos artículos publicados en Clarín y La Nación. El primero hablaba de La Cámpora y su trabajo en Aerolíneas Argentinas. El segundo, sobre Axel Kicillof, tildado de "marxista" por un columnista del diario de Mitre.

¿Si yo soy técnico y salen a criticar a mis jugadores no debería responder por ellos? Claro que sí. Veamos:

  • "Yo les digo a todos los chicos que no se preocupen por las cosas que les dicen esos centros de emisión de poder que justificaron la dictadura y la represión; los jóvenes son lo más maravilloso de este movimiento popular”
  • “Hoy leí el artículo de La Nación sobre Axel Kicillof, donde se lo acusaba de marxista y se mencionaba que era bisnieto de un rabino de Odessa. Tenía cierto tufillo antisemita. La derecha siempre tuvo algo de antisemita”
  • “Los de la derecha nos dicen marxistas y los de la supuesta izquierda revolucionaria nos dicen que somo la derecha. Eso nos garantiza que somos peronistas.”
  • “Lo que no me pareció tan gracioso es cuando decía que muchos de los chicos son hijos o familiares de militantes montoneros.” “Los identifica el mismo gen”. “Me sonó a Menguele. Esto de creer en la identificación genética. Qué es esto que alguien nace predeterminado, me pareció muy nazi”. “¿No fue este tipo de razonamientos el que alimentó durante la dictadura aquella doctrina de separar a los bebés de sus padres?”
  • “Ustedes nunca berrean con bronca, como dice el artículo. Cantan con alegría. Y eso es lo que les molesta, la alegría. Si estuvieran enojados, para ellos sería más fácil culparlos”.


domingo, 11 de marzo de 2012

La vieja historia de ir contra los jóvenes

El 10 de diciembre de 1999, Fernando dela Rúa, recientemente electo presidente dela Nación, medía según la prensa especializada -que no paraba de tirarle flores y corpiños- 180% de imagen positiva, por lo menos. Esa misma prensa decía que había medio gabinete “político” donde estaban los socialdemócratas, como Chacho Alvarez, Federico Storani, Rodolfo Terragno, Graciela Fernández Meijide, y, por otro lado, una parte del gabinete que era “técnico” y, por supuesto, se encargaba de la economía, las relaciones internacionales, la privatización de la educación y la salud. El gabinete “político” era lo que traía desconfianza (qué manera de asustar abuelitas!) pero, si el presidente era sabio, y demostró serlo, se iba a apoyar en el gabinete técnico.

Esta apretada, por decirlo de manera amable, venía con su cuco: el Grupo Sushi, un conjunto de cuarentones desconocidos que hoy hacen de técnicos confiables, por supuesto, con Macri. El problema es que, de entrada y con ese bautizo de “sushi” se mostraba una imagen de frívolos, idiotas, que con el tiempo resultó ser cierta, pero como trasfondo sucedía que los llamados “políticos” del gabinete podían llegar a tentarse con una devaluación de la moneda como pretendían grandes grupos económicos y, en cambio, el gabinete “técnico” garantizaba, a pesar de “la tasa de sufrimiento social necesario”, la continuidad del menemismo, expresada en la convertibilidad. Desgastar a los jóvenes que rodeaban a De La Rúa era un objetivo claro de los medios que pretendían la continuidad de la convertibilidad y, defenderlos – algunos eran tapas de revistas de La Nación y Clarín, al lado de famosos músicos- era un objetivo de quienes querían una devaluación.

Se suponía que, por ser más jóvenes, por rodear al presidente de quien, entonces, todos hablaban de una segura reelección, podían llegar a provocar alguna peligrosa transformación en la política que impactara en la economía. La candidatura de una “Sushi” a vicejefa de gobierno se coronó con éxito, nadie hablaba mal de estos cuarentones -llamados “jóvenes”‘- que manejaban los centros culturales y la pauta publicitaria y, además, tenían algunas ideas que por casualidad, ja, coincidían con las necesidades financieras del Grupo Clarín, Techint y la Sociedad Rural. Eran, por eso, jóvenes del futuro, agradables según esta prensa, modernos, serios, responsables, estudiosos y, si bien se estaban llenando de dinero de una manera sospechosa, ostentosa y naïve, se debía a “su sorprendente éxito”.

Después, como la devaluación no llegaba, los mismos medios contaron la verdad (igualmente, ya todos lo intuíamos) los “Sushis” eran eso, lo que los memoriosos recuerdan. De todos modos, hoy siguen gozando del respeto y la cobertura y la protección de esos monopolios de prensa: uno es, ni más ni menos, que el distinguidísimo secretario de Cultura de Macri.

La historia de la “Sushis” debe ser la única, en el devenir político de nuestro país, donde los jóvenes no fueron estigmatizados. El mismo radicalismo, que supo movilizar multitudes con Franja Morada y la Coordinadora(y lo que sus actuales amigos de los monopolios llamaban “la patota cultural”), sabe de estos sinsabores del estigma, de la demonización. La Coordinadoray Franja Morada en los inicios de la democracia eran el grupo alfonsinista más consecuente con la profundización de la democracia, cercanos a intelectuales de distintos campos políticos y convocaban a jóvenes de todas las tendencias políticas entusiasmados con la idea rebelde de transformar la política.

¡Qué no se dijo de esos jóvenes radicales! Los monopolios, a pesar de que Alfonsín incluso les concedía algunos favores – entre otros, no menor, cajonear la ley de medios y continuar con la de la dictadura-, antes de entregarse completamente a su antojo, dijeron las cosas más espantosas, las calumnias e injurias, que entonces eran delitos penales, más graves, sobre esos jóvenes, peligrosos por serlo, pero más que por la biología por la ideología, que tuvieron la osadía de meter “la política” en donde debía estar “la técnica”.

Entonces Coti Nosiglia, uno de esos jóvenes de entonces, pasó a ser el respetable operador político, y empresario, hasta el punto que la principal organización de jóvenes del radicalismo de hoy, Cantera Popular, es presidida por su hijo. Hicieron los deberes, ya nadie los jode.

Pero en el fondo, la agresión que sufre La Cámpora les recuerda a ellos mismos, a sus mejores años, a cuando no habían bajado todas las banderas.

Estas comparaciones, siempre odiosas, seguramente no sean del agrado de radicales y peronistas, pero las similitudes llegan hasta el colmo y la memoria de la agresión de los grandes monopolios comunicacionales a los jóvenes que no se resignan a que las cosas importantes las debe manejar “la técnica” (¿hace falta aclarar que los manuales técnicos se redactan en Clarín?) viene a cuento por que, si en algún momento se deja de estigmatizar a estos jóvenes, será porque, como la Coordinadora, como la Juventud Peronistadurante el menemismo, como el Grupo Sushi, se están portando, técnicamente, bien.

Cuando los jóvenes se portaron bien en este país quebraron las industrias, se ajustaron los salarios, se remató el país, se envilecieron los servicios públicos, la dirigencia política se alejó de la gente. Cuando los jóvenes se portaron mal, contra los manuales técnicos de los poderosos, una inmensa mayoría del pueblo soñó y sueña con que una vida mejor y un país mejor son realizables.

Por Lucas Carrasco - Diario Crónica

jueves, 8 de marzo de 2012

Nunca menos: el subte al Congreso

Les molesta a todos. Les molesta que el kirchnerismo sea esa fuente inagotable de posiciones para estar un paso adelante de todos los demás. Y bueno. ¿Qué quieren? Por algo gobernamos el país desde 2003 :)

Vamos a remitir un proyecto de ley al Parlamento para ratificar el acta que firmamos con la ciudad de Buenos Aires. Es necesario que de una buena vez por todas el Parlamento, donde están representadas las provincias, defina qué modelo de país somos”, dijo CFK ayer.

Los subtes. Los benditos subtes. Que no es más que administrar a Metrovías, la empresa que explota el servicio. Será tema del Parlamento. 

Nunca menos.

lunes, 5 de marzo de 2012

Prefiero a Cristina



Por que nos devolvieron la esperanza
Por que nos devolvieron las ganas de confiar
Por que nos devolvieron la confianza
Por que nos devolvieron y nos devuelven día a día la dignidad
Por que nos devolvieron la alegría de un pueblo y un sentir popular
Por que nos devolvieron el sistema previsional
Por que nos devolvieron la memoria
Por que nos devolvieron la democratización de las voces
Por que nos devolvieron la diversidad
Por que nos devolvieron la fuerza de un Estado
Por que nos devolvieron la pasión
Por que nos devolvieron el carnaval
Por que nos devolvieron la sinceridad
Por que nos devolvieron el orgullo de ser argentinos
Por que nos devolvieron al mundo como un país y no como un chiste
Por que nos devolvieron el poder hacer
Por que nos devolvieron la producción
Por que nos devolvieron la razón a los jóvenes
Prefiero a Cristina. Prefiero a Néstor. Ellos nos devolvieron. Ellos nos devuelven. Ellos devolverán.