lunes, 16 de julio de 2012

Carata de vómitos


Periodistas, legisladores de la oposición, dirigentes de antaño, economistas vendepatria, recetistas compulsivos, lacayos del establishment. En fin. Opositores. Desde hace meses no hacen otra cosa que emitir una constante catarata de vómitos sobre las acciones del gobierno y más precisamente, de la compañera Presidenta Cristina Kirchner.

Que es autoritaria. Que está sola y no escucha. Que toma decisiones insólitas. Que no visualiza el fin del modelo. Que aprieta a sus propios correligionarios. Que esto, que aquello, que lo de más allá. Agravios. Recuerdo el 2008, en la Plaza de Mayo. Ella lo dijo. Muchos se le cagaron de risa. Hoy creo que lo debería decir otra vez, pero esta en otro plano, mucho más allá de los insultos.

Periodistas de medios opositores como Clarín y La Nación no hacen otra cosa que atacar constantemente al gobierno. El vaso lo ven medio vacío. En realidad, vacío por completo. Mienten. Descaradamente. Pero es una mentira con rédito. El propio. Saben que haciendo eso construyen otra sociedad paralela. Si si si, ese viejo dicho de la "Argentina virtual" que decía 678. Piensen si no es así. Construyen, a la par de lo que pasa día a día a uno o dos candidatos. Macri, Scioli, ponele. Tienen un paladín peronista para pegar. Moyano. Tienen cientos de "arrepentidos". Ponele Alberto Fernández, Martín Lousteau o Martín Redrado, entre otros.


Vomitar es la acción de expulsar algo de forma no convencional. Sale de las entrañas, de lo más profundo del ser. Es algo sin forma, por lo general. Sin argumento. Mas que el "esto se está yendo a la mierda". No hay algo más allá.

Estoy cansado de eso. ¿Cómo les caería a ese sector de la sociedad que "tanto representan" estos medios y legisladores y opositores que sea completamente al revés la situación? Ya lo veremos. No dudo que en 2015, será la oposición la que se quede en el poder. No importa que hoy esa oposición sea un vómito. Lo seguirá siendo. No cambiará. Y eso se reflejará rápidamente. Y allí estará siempre el proyecto nacional y popular. Porque en el fondo, compañeros, este país necesita la esperanza de un modelo que nos cobije y nos haga pensar en un futuro mejor para nosotros y los nuestros y eso es posible gracias a esta idea que siempre estará cuando la evoquemos.

Sigamos aguantando esos vómitos. Ya los veremos actuar...

                           


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