Pasan los días, pasan las semanas, pasan los años y la realidad me termina de dar la razón: cuanto ciego que ve hay en la Argentina.
Leo los diarios, escucho la radio, miro la tele. Sigo lo que ponen otros en las redes sociales, hablo con la gente. Nada me puede apartar de una verdad diaria: ignorancia, odio y mentira van de la mano.
Leo cosas como: "Nunca más Montoneros". Me señalan cosas como: "Roban todo el tiempo y se rascan a mil manos". Escucho cosas como: "La Presidenta ya no sabe que rumbo tomar".
Si hay una marcha para protestar son autoconvocados, si hay una para apoyar al Gobierno son todos pagos y, encima, tildan de "negros" a los compañeros. Además se hacen los anti-discriminatorios: "Negros de alma".
Hay mucho ciego que ve pero que no acepta. Lástima. El odio tapó a muchas personas que sólo vomitan como verdad irrefutable y, valga la redundancia, verdadera lo que leen en los medios.
Lo peor es el mal propio que se hacen esas personas: hay vida, hay patria, hay nación para disfrutar. No se enojen. Podemos ser un poco más mejor entre todos. No destiles tu odio cuando del otro lado sólo hay amor.
Militemos en el compromiso y el amor, algo que le falta a muchas personas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario